sábado, 5 de septiembre de 2009

***ESTUDIO CONCRETO: La segregación horizontal en la comunicación comercial (PARTE V)***

¿Qué estereotipos de género tienen los trabajadores de la publicidad?

Con el fin de profundizar en las razones de la segregación horizontal y de la estereotipia sexual de los puestos de trabajo, se recogen a continuación algunas de las aportaciones de los participantes de los grupos de discusión sobre el “deber ser” de los Creativos y de los Ejecutivos de Cuentas, y sobre la aplicación y generalización de códigos de conducta, no escritos, pero asumidos por el sistema y que se relacionan con el género.

Los entrevistados coinciden en señalar que la creatividad como servicio es el núcleo de la actividad publicitaria. Por tanto, Creatividad y Cuentas son los dos departamentos esenciales. La innovación, la imprevisión y la diversión, la celeridad, la disponibilidad, la falta de control del tiempo y la escasa formalización de tareas y actividades son características esenciales del primero. La intermediación, la estrategia y el trabajo con relaciones personales, las del segundo.

En general, los participantes apuntan que la publicidad no es un sector especialmente negativo para las mujeres, excepto en los departamentos creativos (Creatividad, Redacción y Diseño), donde la idiosincrasia del trabajo lo hace especialmente compatible con la juventud y con no vivir en pareja. En este sentido, los asistentes sostienen que la polarización en función de sexo, una vez considerada la variable de la edad, es más grave en Cuentas. Así, “el perfil del creativo es asexual aunque generacionalmente no neutro” mientras que el perfil de Cuentas es “generacionalmente más neutro, pero femenino”.

Un creativo debe saber contar las cosas de una manera original y eficaz, sorprendiendo y descubriendo a los demás cosas que no ven, con el fin de servir a un cliente. El estereotipo que se le atribuye es el de la excentricidad y la genialidad. El creativo es el “bohemio, liberal, divertido... que está siempre a la última, tanto del pasado como del futuro y que gana mucho dinero”. Algunas de las cualidades imprescindibles en este profesional son la curiosidad, la rapidez, la empatía, la adquisición constante de nuevas experiencias y la capacidad de estar al día. Muchos de estos rasgos se asocian inherentemente a la juventud. Aunque el perfil de la creatividad es “sexualmente neutro pero generacionalmente no”, las razones por las que se suele atribuir el sexo masculino a la creatividad son:

-En primer lugar, funcionales, dado que “la creatividad es difícilmente compatible con la maternidad”. Así, las rutinas de trabajo y el estilo de vida hacen realmente difícil tener una familia y seguir siendo productivo al cien por cien. También la cultura departamental hace que la incompatibilidad con la vida familiar no sea sólo un problema de tareas o de tiempos, sino también de roles. Las empresas son muy flexibles con los horarios pero “existe la creencia de que si haces Creatividad tienes que ser “guay” joven y diferente al mundanal ruido...la pareja no está de moda y el matrimonio y la familia tampoco... no queda creativa.”
-En segundo lugar, temperamentales. Las mujeres entienden que “la crítica profesional es crítica personal...eso los creativos no se lo pueden permitir, porque acaban deprimiéndose...”. En general, es más difícil que una mujer aguante en Creatividad porque "le cuesta más diferenciar lo personal de lo profesional y se ve más afectada con los fracasos”...” pero también es difícil que un hombre aguante hasta la jubilación” en esa dinámica.

Un ejecutivo de cuentas, por su parte, debe ser capaz de solucionar problemas relacionándose con la gente, de convencer, de venderse y vender. El estereotipo es el de la estrategia, el trabajo de equipo y, en cierta medida, la invisibilidad. El ejecutivo debe “informarse, buscar, indagar siempre con la ayuda de y para el equipo”. La paciencia, la organización, la capacidad de análisis y de coordinación, la diplomacia, la sensibilidad, la habilidad para la comunicación y las relaciones personales, así como la destreza para manejar gente y dinero son algunas de las cualidades que se le adscriben.
El perfil del ejecutivo es “sexualmente no neutro”: esta labor se adscribe casi siempre a las mujeres por varias razones:

-En primer lugar, por cuestiones aptitudinales, actitudinales y temperamentales. En el ámbito de Cuentas son muy importantes las estrategias emocionales para la resolución de conflictos, fruto de la empatía con las distintas partes implicadas en el proceso y “las mujeres, en esto, tenemos más mano izquierda”.
-En segundo lugar, por estereotipos socioculturales radicados en los anunciantes y en los productos. “Los anunciantes prefieren tratar con mujeres pero, de manera muy específica, a menudo los prejuicios van unidos al propio producto que se quiere publicitar. Hay sectores en los que no se quiere trabajar con hombres”.

En definitiva, y para finalizar este epígrafe, podemos concluir que, atendiendo a su concentración sexual, sólo Producción e Investigación son departamentos mixtos. Cuentas, RR.PP. y administración son departamentos “femeninos” -en los que ser mujer es una característica de significación estadística para trabajar- y Creatividad, Diseño o Redacción, departamentos “masculinos”, dado que ser hombre, es, después de otras cuestiones como ser licenciado en Bellas Artes, uno de los rasgos más relevantes para terminar en ellos. Al margen de aptitudes innatas a las mujeres, los estereotipos culturales (en especial los de los anunciantes) pueden dar cuenta de la feminización de Cuentas. La cultura departamental (con sus implicaciones funcionales y afectivas) puede explicar en parte la masculinidad y juventud de Creatividad.


FUENTE: AEAP - La mujer en las agencias publicitarias.Marta Martín Llaguno, Marina Beléndez Vázquez y Alejandra Hernández

martes, 1 de septiembre de 2009

***ESTUDIO CONCRETO: La segregación horizontal en la comunicación comercial (PARTE III)***

Los resultados. Un sector con departamentos “femeninos” y departamentos “masculinos”

La tabla 10 presenta la clasificación cruzada entre el sexo y los departamentos. La distribución general de los trabajadores en virtud del primero de los departamentos señalados fue la siguiente: un 38,3% trabajaba en Cuentas, un 24,1 % en Creatividad, un 13,5 % en Producción, un 10,3 % en Administración, un 5 % en Otros, un 4,3 %en Investigación, un 2,6 % en Diseño, un 1,4 % en Redacción y un 0,5 % en RR.PP. Cuentas y Creatividad son, por tanto, los departamentos centrales.

La respuesta a nuestra primera pregunta, (A) si la feminización en publicidad era igual en todos los ámbitos, queda respondida en negativo, en parte, con la tabla anterior. Así, en el sector publicitario hay una desigual concentración sexual en los distintos puestos. Las diferencias en la distribución de hombres y mujeres en diferentes departamentos son estadísticamente significativas. Pero, además, atendiendo a su composición sexual, y a simple vista, se podría hablar de “departamentos femeninos” -RR.PP., Cuentas (en un 72% femenino), investigación (en un 65 % femenino), Administración (en un 61,4%femenino)- "departamentos masculinos” -Diseño (en un 95 por ciento masculino), Creatividad (en un 67 % masculino) y Redacción (en un 63,6 % masculino)- y “departamentos mixtos” -Producción (56% mujeres, 44% hombres). Las pruebas del OR corroboran que las probabilidades de una mujer de trabajar en RR.PP., Cuentas y Administración son cuatro, tres y dos veces mayores que para un hombre. En Creatividad, Diseño y Redacción, las probabilidades de ser hombre son el triple y el doble que las de ser mujer. Sin embargo, como muestra el gráfico 3 (que recoge los cambios porcentuales en la distribución por sexo entre las cohortes de edad) las tendencias de polarización sexual en Cuentas o Creatividad parecen haberse suavizado con los cambios generacionales, mientras que en ámbitos como el Diseño o la Redacción apenas ha habido variaciones perceptibles.


La siguiente cuestión era averiguar (B) si estas desigualdades podían responder en parte a las diferencias existentes en la acumulación de capital humano entre hombres y mujeres del sector, dado que cada departamento podría exigir un tipo de personal con características estructurales y funcionales específicas. Despues de estudiar los descriptivos básicos en función de los Departamentos mediante las pruebas del X2 y de comparación de medias (ANOVA), vemos como se confirma la tesis de que el personal de los departamentos se diferencia significativamente en su idiosincrasia.


En virtud de los dos supuestos anteriores (hay diferencias en la acumulación de capital humano entre hombres y mujeres y hay diferencias en la acumulación de capital humano entre los trabajadores de los distintos departamentos) cabría esperar que la segregación sexual por departamentos respondiera a estas disimilitudes. La tabla 13 resume los resultados de las regresiones logísticas elaboradas para comprobar este supuesto. Como se puede observar, la presunción sólo se ratifica en Producción y en Investigación, donde el sexo en sí no es relevante en la segregación. En todos los demás casos, una vez controladas las variables estructurales y funcionales, el sexo sigue siendo un factor de riesgo para trabajar en una u otra sección. Así, ser mujer es la característica más determinante para trabajar en Cuentas, el segundo factor en importancia para ubicarse en RR.PP (por detrás de la versatilidad) y un factor relevante para trabajar en Administración (donde, al margen de todas las circunstancias analizadas, se tiene el doble de probabilidades de ser mujer que de ser hombre). Por su parte, la especialización en Bellas Artes es el factor de riesgo más relevante para ubicarse en Diseño (donde la siguiente variable en peso es ser hombre) y en Creatividad (donde, tras la versatilidad, el sexo explica el puesto). También el sexo es, después de la versatilidad y de la movilidad, el factor más relevante para terminar en Redacción.

Por tanto, la concentración horizontal en función de sexos no responde, completamente, a diferencias reales en la acumulación de capital humano. Nuestra siguiente cuestión, en consonancia con las tesis de la “discriminación por razonamiento estadístico y la discriminación económica”, y en consonancia con lo apuntado por Klein (2001), era (C) si la polarización sexual se puede relacionar con las asignaciones de roles de género a determinadas labores de empleadores y empleados.
La tabla 14 presenta la distribución porcentual de atribuciones por sexo a cada departamento realizadas por empleadores y empleados, la distribución real y las desviaciones en la percepción (Ver tabla 14). Se advierte, en primer lugar, que las creencias de empleados y empleadores sobre qué sexo se ubica en una determinada posición están distorsionadas, más en el caso de los empleados que en el de los empleadores. En segundo lugar, la comparación de los porcentajes nos permite apreciar que, en ambos casos, en algunos supuestos se sobre-representa la presencia femenina y en otras, se infra-representa. En general, los empleadores infra representan la presencia de mujeres en RR.PP, Producción, Redacción y Creatividad y la sobre representan en Diseño, Cuentas y Administración. Por su parte los empleados sobre representan a las mujeres en Diseño y Redacción, las infra representan en todos los demás departamentos, especialmente en Cuentas, Producción, Planificación y Creatividad. Para calibrar el peso de estas suposiciones en la ubicación final de los trabajadores se han repetido las regresiones logísticas incluyendo estas variables. Viendo los resultados de sólo aquellos dos casos en los que las atribuciones de sexo a los profesionales han resultado significativas: Cuentas y Creatividad, vemos como en ambas secciones sólo las percepciones del empleador (y no las del empleado) tienen relevancia estadística. Esto es, el hecho de que el empleador piense que el profesional que trabaja en Cuentas es preferentemente una mujer se relaciona (con poco peso) con el que el profesional de Cuentas efectivamente lo sea. Lo mismo sucede en el caso de Creatividad, donde las percepciones mentales de los empleadores de que un creativo es preferentemente hombre aumentan las probabilidades de que éste lo sea.
FUENTE: AEAP - La mujer en las agencias publicitarias.Marta Martín Llaguno, Marina Beléndez Vázquez y Alejandra Hernández