sábado, 29 de agosto de 2009

***ESTUDIO CONCRETO: La segregación vertical en la comunicación comercial (PARTE II)***


Los resultados. Un sector sexual y generacionalmente “no neutro”.

Tal y como se suponía, las diferencias porcentuales en la distribución de sexos por categoría laboral que se habían observado (ver tabla 1 en archivo), además de resultar ser estadísticamente significativas (X2=44,3; p<0,001),> (OR: 12,5; IC95%= [4,4-35]) y la probabilidad de que una mujer sea empleada es casi el doble que la de un hombre (OR: 1,8; IC95%= [1,3-2,3]). Pero también el Odds ratio, tal y como se resume en la tabla 6, estableció relaciones importantes entre otros factores coyunturales y estructurales:

*En primer lugar se observa como la edad es elemental para el ascenso, de manera que los empleados mayores de cincuenta y los que tienen entre cuarenta y cincuenta años poseen en torno a seis veces más de posibilidades de ser directivos y un 70% y un 50% de posibilidades de ser empleado que el resto. Por su parte, los empleados entre treinta y cuarenta años tienen un 60% menos de posibilidades que el resto de ser empleado.Finalmente, ser menor de treinta años aumentan en casi cinco veces el riesgo de ser empleado y disminuye en un 70% la posibilidad de ser mando intermedio.
*En segundo lugar, el cálculo de riesgos corrobora que la posición ostentada depende de los años de trabajo. De esta suerte, la posibilidad de ser directivo aumenta casi en cuatro veces si se ha trabajado entre quince y veinte años en el sector, y en seis si se ha trabajado entre veinte y veinticinco años . Por su parte, si se han trabajado menos de cinco años en la industria publicitaria se tiene siete veces más de posibilidades de permanecer como empleado que si se han trabajado más años.
*En tercer lugar, se ratifica que la rotación laboral es un factor esencial para la promoción. Así es tres veces más probable llegar a directivo si se ha estado en más de seis empresas, haber rotado por más de tres empresas aumenta en el doble la posibilidad de ser mando intermedio y directivo mientras que no haber rotado amplía en tres la posibilidad de no tener ascenso y permanecer siendo empleado .
*Finalmente, la formación aparece como un factor protector contra el suelo pegajoso puesto que no tener estudios universitarios multiplica por más de tres la probabilidad de ser empleado y diminuye en un 60 por ciento la probabilidad de ascender y en un 86% la probabilidad de llegar a directivo. Por su parte, tener formación superior aumenta en un 39% la probabilidad de acceder a mandos intermedios.

Pero no sólo las variables estructurales sino también las coyunturales condicionan la posición en el sector.

*Así, al revisar los resultados vemos que, en primer lugar que determinados departamentos facilitan la promoción y otros la dificultan. Así, trabajar en Cuentas e Investigación parece un factor protector del suelo pegajoso puesto que aumenta las probabilidades de ser un mando intermedio y disminuye las probabilidades de ser empleado mientras que trabajar en Administración parece ser un factor de riesgo del suelo pegajoso.
*En segundo lugar, la ubicación geográfica de la empresa (Madrid o Barcelona) no implica cambios significativos en la probabilidad de acceder a distintas categorías laborales.
*En cuarto lugar, la relación entre categoría laboral y estructura familiar se da a la inversa (la posición condiciona la existencia de hijos y parcialmente de pareja). La probabilidad de tener familia si se es directivo es cuatro veces mayor que el resto de los puestos, dos veces mayor que el resto si se es mando intermedio y la mitad si se es empleado. Algo parecido sucede con la pareja. A medida que crece la categoría laboral aumentan las posibilidades de tener un/a compañero/a estable. La relación entre ser directivo y tener pareja no es estadísticamente significativa, sin embargo, los mandos intermedios tienen dos veces más de probabilidades de vivir en pareja que el resto de las categorías.

La repetición de los procedimientos controlando las variables por el sexo, sin embargo, revela que el sexo condiciona la segregación vertical, al margen de todos los factores coyunturales. El resumen de resultados de los OR ratio significativos (con sus intervalos de confianza) del análisis de riesgo por sexo controlado por variables coyunturales y estructurales demuestra que:

-En grupos semejantes de edad, la probabilidad de ser directivo es mayor para los hombres que para las mujeres.
-Para grupos de trabajadores con años de trabajo similares, también parece haber un sesgo, puesto que las mujeres tienen más dificultad que los hombres para acceder a los cargos superiores. En el sentido inverso, el del suelo pegajoso, se dan también las diferencias.
-Para grupos semejantes por nivel de formación, las pruebas estadísticas vuelven a corroborar las hipótesis, dado que los hombres tienen más posibilidades de ocupar puestos directivos y las mujeres, más de ocupar puestos de empleadas.
-El mismo análisis realizado por número de empresas arroja resultados curiosos. Mientras para los hombres la rotación parece ser un mecanismo de ascenso, a la luz de los datos, para las mujeres no. También, al margen de factores estructurales, se comprueba que el sexo es un factor condicionante de la promoción.
-Así, especialmente en los departamentos de Cuentas, Creatividad y Administración los hombres tienen más posibilidades de ser directivos y menos de ser empleados que sus colegas mujeres.
-Asimismo, y con respecto a la estructura familiar, el sexo es un factor condicionante de los ascensos y de los estancamientos, sólo para la gente sin hijos y con pareja, de manera que, entre este grupo, son los varones quienes tienen más posibilidades de llegar a puestos directivos y son las mujeres las que tienen más posibilidades de quedarse como empleadas. Para la gente con hijos, sólo se comprueba el techo de cristal (es decir, el aumento de posibilidades de que los varones accedan a puestos directivos), mientras que para la gente sin pareja no hay diferencias estadísticamente significativas con respecto al sexo en cuanto a la promoción.
-Finalmente, para aislar el peso específico de cada uno de los factores que favorecen o dificultan los ascensos llevan a cabo dos modelos de regresiones logísticas. En el análisis de éstas, se permite distinguir que la probabilidad de ser directivo para un hombre es trece veces superior que para una mujer. Se observa que el sexo es la variable con más peso, por encima de la edad, de la ubicación, de la dedicación o de la formación. La hipótesis de que, al margen de cuestiones coyunturales y estructurales, hay impedimentos que impiden llegar a las mujeres a puestos directivos en las mismas condiciones que los hombres, se cumple. Sin embargo, una vez ajustados los efectos de las distintas variables, aunque el sexo se presenta como un factor de riesgo para permanecer en los puestos inferiores, la educación y la ubicación departamental tienen más peso. En definitiva, la hipótesis sobre el suelo pegajoso se corrobora parcialmente con los datos que tenen y las pruebas aplicadas.

Por tanto, y para finalizar este apartado, se muestra que en el sector hay un cierto sesgo de género puesto que el sexo aparece como un factor de riesgo relevante para alcanzar la dirección y relativo para permanecer en puestos de menor nivel.


FUENTE: AEAP - La mujer en las agencias publicitarias.Marta Martín Llaguno, Marina Beléndez Vázquez y Alejandra Hernández

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